La comunidad ejidal de El Bajío en Sonora, integrantes de REMA, denunciamos la creación de cuentas falsas en redes sociales, así como de una página web, las cuales se hacen pasar por la representación oficial del ejido y difunden información en favor de la empresa Fresnillo PLC, propietaria de la minera Penmont.
Cabe mencionar que, en febrero de este año, iniciamos una nueva etapa en nuestra lucha comunitaria, porque decidimos abrir espacios en redes sociales para compartir nuestra historia y exigir justicia, sin embargo, prácticamente de inmediato, es decir, en el mismo mes, se abrió la cuenta falsa en Twitter @EjidoElBajio. Esta cuenta no fue abierta desde la representación oficial del ejido y comenzó a generar contenido que ha buscado desviar la atención de nuestra lucha.
Así mismo, en junio de este año, personas ajenas a nuestro ejido generaron una cuenta más en Twitter, esta vez llamada @EjidoBajio en la que se comparte el contenido de la página web www.ejidoelbajio.com misma que nuevamente utiliza el nombre de nuestro ejido.
Tanto la cuenta como la página web promueven el desierto de Sonora como un espacio privilegiado para la minería, hablan de un supuesto impacto positivo que genera la actividad minera a través de empleos e infraestructura y, además, tienen el descaro de hablar de la riqueza natural de la región que están destruyendo y contaminando. Nosotros, dueños de esta tierra, somos fieles testigos de la destrucción del desierto y de nuestras vidas por parte de la empresa minera.
En el blog de la página web hay una entrada que se titula “Fresnillo PLC; años de historia y éxito en México”. El texto promueve las actividades de la empresa Fresnillo PLC a la que pertenece la minera Penmont, misma que hemos vencido legalmente en tribunales 67 veces; tenemos 67 juicios ganados en contra de la empresa, en las cuales se le sentencia como responsable y, en consecuencia, está obligada por la ley a restablecer las condiciones ambientales de nuestras tierras y devolver todo el oro que extrajo de ellas ilegalmente.
Nuestra historia de lucha es un referente nacional, pues es el único caso en el que una empresa minera ha sido obligada en tribunales a resarcir el daño que causó y devolver el mineral que se robó, pero al parecer su poder permea a las estructuras de procuración de justicia quienes, hasta la fecha, han sido incapaces de aplicar la sentencia.
Tanto minera Penmont como Fresnillo PLC, forman parte del grupo de empresas Grupo BAL de la cual es propietario Alberto Baillères, el cuarto hombre más rico de México, quien de forma inexplicable, ha sido galardonado por gobierno anteriores o protegido por el gobierno actual https://www.sinembargo.mx/25-05-2020/3791887, a tal grado que, su poder corruptor ha sido suficiente no sólo para impedir que se cumplan las sentencias que tienen en su contra, sino que, a pesar de haber desatado crímenes y amenazas en nuestra contra, pasea por la calle de forma impune.
El hostigamiento digital a través de la creación de cuentas falsas en redes sociales y una página web apócrifa, para muchos pudieran parecer hechos menores, sin embargo, para nosotros representan la continuidad de los amedrentamientos que hemos sufrido de parte de las empresas de Alberto Bailléres.
Nuestra comunidad continúa exigiendo, tanto al gobierno de Sonora como al Estado Mexicano, el esclarecimiento y castigo a los culpables de las muertes de nuestros compañeros José de Jesús Robledo Cruz y su esposa María de Jesús Gómez Vega, así como de las desapariciones de Raúl Ibarra de la Paz y Noemí Elizabeth López Gutiérrez, incluyendo el resto de las amenazas de muerte de las cuales hemos sido objeto.
También exigimos se inicie una investigación sobre la creación de cuentas y páginas web falsas porque pretenden desinformar y confundir al presentarse o darse a conocer como una empresa responsable. Todo ello es falso.
ATT. EJIDO EL BAJÍO, SONORA, MÉXICO
01 de septiembre de 2021
Para conocer más sobre nuestra lucha visita ejidoelbajio.mx/ o sigue nuestras redes sociales: FB Ejido El Bajío , TW @Ejido_ElBajio , IG @ejido.el.bajio .